Diabetes
Generalidades
Incidencia
Aproximadamente 62 millones de personas en las Américas (422 millones de personas en todo el mundo) tienen diabetes
La mayoría vive en países de ingresos bajos y medianos, y 244 084 muertes (1.5 millones en todo el mundo) se atribuyen directamente a la diabetes cada año. Tanto el número de casos como la prevalencia de diabetes han aumentado constantemente durante las últimas décadas.
Este número se ha triplicado en la Región desde 1980 y se estima que alcanzará la marca de 109 millones para el 2040, según el Diabetes Atlas (novena edición). La prevalencia ha aumentado más rápidamente en los países de ingresos bajos y medianos que en los países de ingresos altos.
La diabetes es una de las principales causas de ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, derrames cerebrales y amputación de miembros inferiores. La diabetes mal controlada aumenta las posibilidades de estas complicaciones y la mortalidad prematura. Además, las personas con diabetes tienen mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares y tuberculosis, especialmente aquellas con mal control glucémico.
A nivel mundial, entre 2000 y 2016, hubo un aumento del 5% en la mortalidad prematura por diabetes.
En las Américas, en 2019, la diabetes fue la sexta causa principal de muerte, con un estimado de 244,084 muertes causadas directamente por la diabetes. Es la segunda causa principal de Años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), lo que refleja las complicaciones limitantes que sufren las personas con diabetes a lo largo de su vida.
Una dieta saludable, actividad física regular, mantener un peso corporal normal y evitar el consumo de tabaco son formas de prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2.
La diabetes se puede tratar y sus consecuencias se pueden evitar o retrasar con dieta, actividad física, medicación y exámenes y tratamientos regulares para las complicaciones.
La intolerancia a la glucosa (IGT) y la alteración de la glucemia en ayunas (IFG) son condiciones intermedias en la transición entre la normalidad y la diabetes. Las personas con IGT o IFG tienen un alto riesgo de progresar a diabetes tipo 2, aunque esto no es inevitable.
Impacto en la salud pública
En las últimas tres décadas, la prevalencia de la diabetes tipo 2 ha aumentado drásticamente
La diabetes es una enfermedad que encarece los servicios de salud social de los países ya que, con el tiempo, puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
Los adultos con diabetes tienen un riesgo dos o tres veces mayor de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Combinado con un flujo sanguíneo reducido, la neuropatía (daño a los nervios) en los pies aumenta la posibilidad de úlceras en el pie, infección y eventual necesidad de amputación de una extremidad.
La retinopatía diabética es una causa importante de ceguera y se produce como resultado del daño acumulado a largo plazo en los pequeños vasos sanguíneos de la retina. Cerca de 1 millón de personas son ciegas debido a la diabetes.
Diabetes
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
La más común es la diabetes tipo 2, generalmente en adultos, que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina. En las últimas tres décadas, la prevalencia de la diabetes tipo 2 ha aumentado drásticamente en países de todos los niveles de ingresos.
La diabetes tipo 1, una vez conocida como diabetes juvenil o diabetes insulinodependiente, es una afección crónica en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina por sí mismo. Para las personas que viven con diabetes, el acceso a un tratamiento asequible, incluida la insulina, es fundamental para su supervivencia.
Tipos
Diabetes Mellitus tipo 1
Está causada por la destrucción de las células productoras de insulina. Suele aparecer en la infancia.
La diabetes tipo 1 (anteriormente conocida como insulinodependiente, juvenil o de inicio en la niñez) se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de insulina. En 2017 había 9 millones de personas con diabetes tipo 1; no se conocen ni su causa ni los medios para prevenirlo.
Los síntomas incluyen excreción excesiva de orina (poliuria), sed (polidipsia), hambre constante, pérdida de peso, cambios en la visión y fatiga. Estos síntomas pueden ocurrir repentinamente.
Diabetes Mellitus tipo 2
Es la más frecuente y prevenible y se produce por un déficit de insulina, que se suma a una acción reducida de esta hormona en los tejidos.
La diabetes tipo 2 (antes llamada no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta) es el resultado del uso ineficaz de la insulina por parte del cuerpo. Más del 95% de las personas con diabetes tienen diabetes tipo 2. Este tipo de diabetes es en gran parte el resultado del exceso de peso corporal y la inactividad física.
Los síntomas pueden ser similares a los de la diabetes tipo 1, pero a menudo son menos marcados. Como resultado, la enfermedad puede diagnosticarse varios años después del inicio, después de que ya hayan surgido complicaciones.
Hasta hace poco, este tipo de diabetes solo se observaba en adultos, pero ahora también se presenta cada vez con mayor frecuencia en niños.
Diabetes gestacional
Aparece entre un 2 y un 5 por ciento de los embarazos. Se asocia a complicaciones materno fetales si no se trata adecuadamente.
Otros tipos de diabetes
Otro tipo de diabetes menos conocida es la que aparece por lesión del páncreas, ya sea por una extirpación quirúrgica o por una inflamación. Se denomina diabetes pancreopriva. Otros tipos de diabetes aparecen por causas genéticas o por el consumo de ciertos fármacos.
Diagnóstico
El diagnóstico de la diabetes se realiza midiendo la glucosa en sangre con 4 tipos de exámenes de laboratorio:
- Glucemia basal (en ayunas) mayor de 126 mg/dl
- Hemoglobina glucosilada mayor de 6,5 %
- Curva de glucemia con 75 g de glucosa mayor de 200 mg/dl
- Glucemia al azar (en cualquier momento del día) mayor de 200 mg/dl con síntomas típicos
Todos ellos deben ser confirmados en una segunda ocasión menos el último, que se ratifica por los síntomas.
Tratamiento
El tratamiento de la diabetes se basa en tres pilares: dieta, ejercicio físico y medicación. Tiene como objetivo mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de la normalidad para minimizar el riesgo de complicaciones asociadas a la enfermedad.
La insulina es el único tratamiento para la diabetes tipo 1. Hoy en día solo puede administrarse inyectada, ya sea con plumas de insulina o con sistemas de infusión continua (bombas de insulina). «Es preciso ajustar la administración de insulina a lo que la persona come, la actividad que realiza y sus cifras de glucosa, por lo que el paciente debe medirse la glucosa de forma frecuente, mediante el uso de glucómetros (pinchándose los dedos) o con sensores de glucosa intersticial.
La diabetes tipo 2 tiene un abanico terapéutico más amplio. En este caso, a diferencia de los pacientes con diabetes tipo 1, no siempre va a ser necesaria la administración de insulina. Adoptando un estilo de vida saludable y perdiendo peso, los niveles de glucosa pueden normalizarse.
El uso de uno o más fármacos que ayuden a que la insulina funcione mejor van a ser la mejor opción de tratamiento. El fármaco que se prescriba dependerá fundamentalmente de las características clínicas del paciente.
Los grupos terapéuticos utilizados son los siguientes:
- Biguanidas
- Inhibidores de la alfa glucosidasa
- Sulfonilureas
- Inhibidores de la enzima DPP-4
- Antagonistas de SGLT-2
- Agonistas de GLP-1
- Insulinas
El tratamiento de la diabetes implica ciertas intervenciones que ahorran costos y son factibles en países de ingresos bajos y medianos. Incluyen:
- Control de la glucosa en sangre, especialmente en la diabetes tipo 1. Las personas con diabetes tipo 1 requieren insulina, las personas con diabetes tipo 2 pueden tratarse con medicación oral, pero también pueden requerir insulina.
- Control de la presión arterial.
- Cuidado de los pies (autocuidado del paciente manteniendo la higiene de los pies; uso de calzado adecuado; búsqueda de atención profesional para el manejo de úlceras; y examen periódico de los pies por parte de los profesionales de la salud).
- Detección y tratamiento de la retinopatía (que causa ceguera).
- Control de lípidos en sangre (para regular los niveles de colesterol).
- Detección de signos tempranos de enfermedad renal relacionada con la diabetes y tratamiento.
Complicaciones
Existe una relación directa entre el cumplimiento del tratamiento y un adecuado control glucémico, que a su vez se relaciona con el riesgo de desarrollar complicaciones crónicas asociadas a la diabetes.
Actualmente la diabetes es la primera causa de diálisis y de amputaciones no traumáticas, además de ser una causa muy importante de ceguera. Asimismo, tiene una gran influencia en el desarrollo de problemas circulatorios, como angina de pecho e infarto.
La diabetes puede pasar desapercibida durante años, en los que ya produce complicaciones. Por lo tanto es importante el control temprano y oportuno de los pacientes que la padecen.
Consejos dietéticos
Aunque no hay una dieta específica establecida como tal para la diabetes, la alimentación es un elemento esencial del tratamiento para mejorar el control glucémico, cuya eficacia es similar en algunos casos, a muchos medicamentos. Además, también es eficaz en el control de los lípidos, la presión arterial, y en la prevención las complicaciones de la diabetes. Por lo tanto, vale la pena dedicar tiempo a explicar a los pacientes los beneficios de la alimentación y a realizar una adecuada prescripción de la misma.
De esta forma, se debe planificar de forma individual las comidas, siempre teniendo en cuenta las características de la persona y el tratamiento que recibe. Por eso, el número de comidas diarias con la presencia de hidratos de carbono debe adaptarse a la medicación y a las preferencias y hábitos de cada persona.
El objetivo es un aporte energético (Kcal) para alcanzar y mantener un peso razonable, y centrarse en el consumo de alimentos y sobre todo de patrones alimentarios como la dieta mediterránea en vez del consumo de nutrientes aislados. Además de en el patrón mediterráneo, también se hace hincapié en patrones alimentarios de base vegetal, como la dieta vegano-vegetariana y la dieta DASH, dirigida a tratar la hipertensión arterial, para mejorar la salud. Estas personas, al igual que el resto de la población, deben procurar suprimir los alimentos ultra procesados y procesados, así como los alimentos refinados, los ricos en azúcares, las grasas trans y las grasas saturadas. Y basar su alimentación en frutas y verduras, legumbres y cereales integrales. Y todo ello sin olvidar que no hay alimentos prohibidos, sino que hay que ceñirse a las bases de una alimentación saludable.
Por tanto, las recomendaciones sobre una dieta saludable no deberían ser diferentes a las de la población general, pero lo cierto es que la medicación y las características personales de las personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 hacen que en la práctica la dieta sea diferente.
Al estructurar una comida, se debe identificar la distribución de la ingesta de los hidratos de carbono en 5 o 6 tomas a lo largo del día. Sin embargo, esta recomendación únicamente tiene razón de ser en personas tratadas con dos dosis fijas de insulina de acción intermedia o con premezclas, pero no cuando reciben tratamiento con insulinas basales o con fármacos no insulínicos en los que se precisa otra distribución.
En cuanto a las personas con diabetes tipo 1 o tipo 2 que se administran insulina de acción rápida antes de las comidas, pueden adaptar la administración y la dosis de insulina al horario de las ingestas y al aporte hidrocarbonado.
En las últimas tres décadas, la prevalencia de la diabetes tipo 2 ha aumentado drásticamente en países de todos los niveles de ingresos. Para las personas que viven con diabetes, el acceso a un tratamiento asequible, incluida la insulina, es fundamental para su supervivencia.
Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud. (s.f). Diabetes. https://www.paho.org/es/temas/diabetes
Sociedad Española de Diabetes. https://www.sediabetes.org/